lunes, 21 de julio de 2014

Una chica normal

Tengo estrías en las caderas y celulitis en los muslos, me muerdo las uñas y me tengo que depilar la barbilla con regularidad, la gravedad ha hecho estragos en mi pecho y desde que tuve a mi hijo mi barriga ya no es lisa ni tersa. Me faltan centímetros y me sobran kilos y no me gustan mis brazos. No sé leer los mapas ni soy capaz de descifrar los manuales de instrucciones. Pienso demasiado, dudo de todo a menudo, no entiendo las películas de James Bond y nunca he visto La Guerra de las Galaxias. No me gustan las pasas y, aunque me encanta el mar, me aburre tomar el sol en la playa. Me dan pereza los niños. No sé silbar ni jugar al ajedrez ni tengo paciencia para los puzzles ni sé hacer manualidades ni pasteles. Soy probablemente la persona que peor dibuja de todo el sistema solar. No me gusta llegar de madrugada a casa cuando se ha hecho de día. No me gusta la sangría ni el flan y odio el zumo de melocotón y los miércoles.
Pero me brillan los ojos y se me riza el pelo y tengo la boca bonita y las pestañas largas y un lunar en el labio. Me pongo morena pero no me quemo y no tengo arrugas. Sé cocinar y beso bien. Me gusta bailar y hablo inglés con fluidez.  Se me dan fatal los números pero soy buena con las letras. Me debo de estar haciendo vieja porque ya no critico a las mujeres guapas. No me tiño el pelo pero no puedo vivir sin el corrector de ojeras. Me pinto las uñas de los pies pero no las de las manos y estoy enamorada de Juan Diego Botto. Adoro los zapatos pero los bolsos me son indiferentes. Me gustan los libros y las películas inglesas y las ciudades con mar. Soy una chica de asfalto y polución. No me gusta ir conjuntada, engordo solo con respirar pero ni los disgustos me quitan el hambre. Me gustaría vivir en el centro de Barcelona y me encanta Madrid pero tengo pendiente un viaje a Londres. Mi estación favorita del año es el verano, me gusta el calor y prefiero el sur al norte. Me gusta el chocolate negro y la paella. No conduzco pero tengo carnet de conducir. Pocas cosas me ponen más contenta que la anticipación de un viaje o de una larga noche en buena compañía. Me encantan las terrazas de los bares y la cerveza de barril.  No soporto a Brian Adams y, si volviera a nacer, me encantaría que un tío me lavara el pelo como Robert Redford a Meryl Streep en Memorias de África ( y sí, esto está en el blog de Molinos pero a mí se me ocurrió antes aunque ella fuera la primera en escribirlo).
Quiero pensar que creo en los finales felices y que, al final, todo tiene sentido.
En el fondo soy una chica corriente.

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