lunes, 12 de enero de 2015

Día de Reyes


Los Reyes deben de ser menos magos de lo que nos pensamos. O están ya un poco miopes después de tantos años y no lo ven todo. O realmente sí que lo ven pero a estas alturas ya se la suda todo. Sea como sea, he tenido miles de regalos molones este año. Lo que me queda claro, independientemente de si los Reyes lo ven todo o no, es que al menos me conocen. Porque llega una edad, a la que me estoy acercando peligrosamente, en que sólo hay dos caminos: hacia arriba o hacia abajo. Si vas hacia abajo los Reyes te traen una tostadora (ni siquiera tienen la deferencia de currarse una Thermomix), una colonia, un paraguas caro y, si tienes mucha suerte, un colgante con el nombre de tu hijo. Menos mal que no soy un tío porque si no me caerían calcetines y calzoncillos. Mira que yo no soy mucho de compadecerme de los hombres, pero calcetines para Reyes? En serio? Tanto les odian?
Pero mis Reyes me han hecho venirme definitivamente arriba. Como dice R. sólo me falta anunciar que me he dado por fumar maría o algo. Pero no. Al menos de momento. Así mis Reyes han dejado en casa este año cosas tan molonas como: un finde en Berlín para el mes de marzo, unas botas Dr. Martens de color lila, unas gafas de sol estampadas de flores, un bolso de topos, un vestido de estrellas, un masaje tailandés, unas Vans de leopardo y una caja con cositas pijas de Khiel’s.
Pero para compensar tanta frivolidad y ponerme los pies en la tierra, porque releyéndome veo que sólo me falta pintarme las uñas de rojo y mudarme a Williamsburg, los Reyes han considerado que me era de necesidad extrema culturizarme un poco y me han dejado también libros y música. Han caído CDs de U2, Silvia Pérez Cruz y The Smiths.
Y 3 libros que pintan fantásticamente bien:
El primero, Los surcos del azar, de un tal Paco Roca. Es un cómic que cuenta la historia de La Nueve, la Novena Compañía de la Segunda División Blindada de la Francia Libre, formada por republicanos exiliados españoles que colaboraron en la liberación de París de los nazis (http://www.astiberri.com/ficha_prod.php?cod=lossurcosdelazar).
El segundo, otro cómic, Notas al pie de Gaza, de Joe Sacco. Una recomendación de mi amigo I., de cuyo criterio me fío completamente. Notas al pie de Gaza habla de la matanza de civiles palestinos el año 1956 en la franja de Gaza (http://www.entrecomics.com/?p=43618).
Y por último, un clásico: un libro con la poesía completa de Lorca. Como dice mi cuñado, no una ni dos, no, la completa! Pero me parecía un sacrilegio llegar a estas alturas sin conocer a Lorca más que de los cuatro poemas que me hicieron leer en COU.
Tengo trabajo por delante. Prometo contaros si valen la pena.
Y por lo que respecta a mí, me queda todo un año de portarme muy bien para que los Reyes del año que viene se porten igual de bien que este.

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