lunes, 12 de mayo de 2014

Sin criterio



No importa lo lejos que haya llegado una mujer en la vida. No importa cuántos años de su vida haya dedicado a formarse. No importa que cuente con una inteligencia muy superior a la media mundial. Puede que su grandísima capacidad, su constancia y su espíritu de superación la hayan convertido en Presidenta del Tribunal Penal Internacional de La Haya, en neurocirujana jefa del Cedars Sinahi o en ingeniera aeroespacial en la Nasa. Pero, en realidad, nada de eso importa. Existen dos personas en la vida de toda mujer moderna que han sido específicamente puestas en el mundo para llevar a cabo un maléfico plan.

Exactamente, me refiero a Desi, su peluquera y a la Lore, su esteticista.

Las Desis y las Lores del mundo parecen inofensivas pero es pura fachada, en realidad cuentan con superpoderes para hacer pasar la autoestima de una semidiosa de 100 a -20 en 0,3 nanosegundos. Desi y Lore están infravaloradas pero son las más listas de la clase.

Una mujer moderna va a cortarse el flequillo y cae irremediablemente en la trampa. Desi entra en escena: ¿Cómo que el flequillo? Tienes el pelo fatal, muy deshidratado, las puntas abiertas, un desastre. Seguro que no te pones acondicionador. La semidiosa, con un hilo de voz, contesta, sí que me pongo. ¿Seguro? sigue impasible la Desi. No sé, no sé, y mascarilla? Seguro que no te pones mascarilla. Bueno, no, es que no tengo tiempo (a semidiosa le tiembla la voz).  No tengo tiempo no tengo tiempo…siempre la misma excusa, oye, si no juzgas a un genocida serbio hoy ya lo juzgarás mañana, niña, no puedes ir con estas puntas por el mundo. La semidiosa se encoge en su silla. Te conviene un baño de proteínas, tenemos una promoción y te sale por 495 euros en vez de 500 euros, una ganga. La semidiosa, al borde de las lágrimas, se hace el baño de proteínas. Y las mechas californianas. Y el alisado japonés.  Y un corte de pelo que la acerca peligrosamente a San Antonio Abad pero que le hará revitalizar la raíz del cabello (en realidad es el castigo que viene en el código no escrito de la peluquera del infierno por ser tan dejada). Y se compra tres botes de acondicionador por 150 euros porque está de oferta. Y un sérum alisador.  La semidiosa sale de la peluquería jurándose que esta vez sí, que esta vez irá cada 15 días a retocarse las puntas. Y que se levantará a las 4 de la madrugada todos los días para ponerse la mascarilla y el sérum. Verdaderamente le importa un carajo su pelo, pero vendería a su hijo antes que enfrentarse de nuevo a la Desi.
Pero la Desi parece una hermanita de la caridad al lado de la Lore. La mujer moderna es una chica lista y, desde su intuición, intenta retrasar al máximo su encuentro con la Lore. A pesar de todo, se acerca el mes de mayo y el buen tiempo y la más que evidente similitud con Chewbacca hace que semidiosa respire hondo, se agarre los machos y vaya, con la cabeza alta, a su inexorable encuentro con el destino. La cabeza alta le dura, por supuesto, lo que tarda en cruzar el umbral del salón de belleza. Pero dónde vas así, hija de mi vida? A que te pasaste la cuchilla? (Es sobradamente conocido por la humanidad que en el mundo sólo existe una cosa peor que depilarse con cuchilla: el exterminio nazi). La mujer moderna, con las manos sudorosas, responde sí, pero sólo una vez eh? Es que tenía una cena y no tenía tiempo de hacerme la cera. No tenía tiempo no tenía tiempo, replica la Lore con desdén, todas con la misma excusa...que digo yo que tampoco vendrá de un día hacer un triple bypass. Y esta piel? Pffff, fatal, súper deshidratada. Seguro que no te pones una nutritiva antiarrugas en el contorno de ojos.Y estos poros abiertos? Qué barbaridad, tienes el cutis sucísimo, haces horas extra en una churrería? La Lore, que, como hemos dicho, es la más lista de la clase, consigue elevar los niveles de culpa de semidiosa hasta la estratosfera y le endosa en un abrir y cerrar de ojos un bono de 10 sesiones de presoterapia (retienes muchísimo líquido, no lo ves?), 25 sesiones de biolimpieza facial, una loción para retrasar el crecimiento pelambrerístico, una crema de caviar de salmonetes argelinos al módico precio de 40.000 euros y 326 botes de crema anticelulítica, que la tienen en promoción.  A cambio, le regala una manicura, para que no se diga. Semidiosa sale con un préstamo hipotecario para pagarse el tratamiento pero es un módico precio a pagar si el resultado es evitar la humillación de la Lore.
Mujeres del mundo, que nadie os intente engañar. Podéis tener carreras universitarias, incluso un máster. Podéis ganar un Pulitzer o hasta un Nobel. Pero todo el mundo sabe que la mano que remueve la cera es la mano que domina el mundo.

2 comentarios:

  1. Siiii, l'has clavat novament:107,70€ a la meva darrera visita a la perruqueria i jo només volia tallar-me les puntes, cagontot. I després em diu que hauria d'anar més a la pelu, cada mes com a mínim. La meva no es deia Lore, es deia Vane...:-P

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  2. Vane també serveix fantàsticament bé :)

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